martes, julio 18, 2006


Mala gente que camina
y va apestando la tierra.
Antonio Machado

MEMORIAS
Estos días estuve leyendo la novela de Benjamín Prado que se titula como el primer verso. No pasará a los anales literarios pero está escrito con garra y el corazón, algo que se echa de menos en la literatura actual española. Habla de la Guerra Civil y sus tejemanejes tortuosos, crueles y mezquinos y reinvidica una y otra vez la necesidad de recuperar la memoria.
Hoy hace 70 años se produjo el sagrado Alzamiento que desembocó en la Guerra Incivil. Doblemente paradójico, ni sagrado aunque la Iglesia corriera levantándose las faldas a secundarlo, más impúdicos ellos que cualquier puta de las que renegaban, ni Alzamiento puesto que se trató de un simple y certero golpe de estado traicionando así el gobierno legítimo. No me pondré estupenda ni hablaré de las razones históricas, políticas ni de justicia vital que serían de rigor para gritar la necesidad de esa memoria, de resarcir a los perdedores, no por perder, sino por defender una causa que era la legítima. No, esta vez y en contra de mis principios me iré por la parte emotiva, la más fácil y de la que suelo renegar por eso mismo. El año pasado asistí al concierto por la recuperación de la República que se celebró en Rivas, ya sabeis, el único pueblecito de la Comunidad de Madrid que aún celebra esas idioteces nostálgicas. Una parte del acto era conceder la palabra a abuelillos octogenarios que narraban sus historias y experiencias durante la Guerra. Lo más impresionante no fue oirlos con su voces debilitadas por la edad o la fuerza de sus consignas que aún mantenían en pie, ¡vaya usted a saber cómo! No, lo peor era ver en sus caras el desconcierto de ver tanta gente joven a su alrededor interesadas por sus palabras, el poder decirlas en público y ser escuchados, el sentirse arropados y respetados. Muchos de ellos, casi todos, no militaban en ningún partido, venían de pueblos distintos, habían tenido el silencio como compañero de viaje durante toda su vida, sencillamente estaban perdidos y emocionados. Así que ahora tengo una razón de más peso, algunos de ellos habrán muerto durante este año transcurrido, y no me gustaría que el resto murieran sin tener el debido reconocimiento, pensando que tanto miedo, dolor y mordaza no sirvió siquiera como esperanza de que algún día fuera resarcido. No se trata de ajustar cuentas, ni de rencores, ni siquiera de despertar bestias (ese fue el argumento utilizado durante la transición para acallar), no, esta vez se trata de asumir la historia, la real, la que toma hechos y elabora hipótesis y no al revés, porque han pasado los suficientes años como para que la madurez impere, porque esos abuelillos están en su derecho de morir sabiendo que no todo fue en vano y sobre todo por la dignidad de ese derecho. Se la ganaron a pulso, se la siguen ganando al resistir callados, aun hoy.

Y ya sabeis, aunque hoy hable de España mis amigos al otro lado del charco saben que este silencio fue el mismo para ellos, la misma vergüenza compartida, allí y aqui, en vuestra Argentina, en vuestro Perú. Se ve que la colonización nos arrastró hasta en eso...

(Fotografía de Robert Kappa)

14 Comments:

Blogger MaLena Ezcurra said...

Intensa tremenda, a veces sos tremenda.

Cuando vivi en España, algo que me conmovia era escuchar a esos abuelitos hablando del terror que vivieron, no tenian identificado al enemigo, todos podian ser.

Ese horror lo vivimos en Argentina, el mejor elixir para el miedo es no ver.

Ayyyyyys Marga cuanta locura organizada. Me quedo en silencio.
Por la memoria siempre.

7:18 p. m.  
Blogger Pam said...

Ayyy, que digo yo también... se me han puesto los pelillos de punta, bicharraca mala, de leer tanta verdad en tus palabras, de asentir a todo lo que has escrito... menos mal que volvió Marga... menos mal que no le entró la vena de dejarnos, como otros que espero que vuelvan... La Generación retoma su sentido gracias a textos así...

7:30 p. m.  
Blogger xnem said...

Tremenda no, es una fiera! me alegro.
Bueno ante todo yo soy hijo de dos personas que fueron niños durante la guerra y sufrieron en sus carnes los bombardeos indiscriminados contra la población civil.
Por otro lado estos día dos amigos fotógrafos fueron invitados a México para mostrar varias exposiciones fotográficas y clips, sobre la Guerra Civil. Y según me llega a mi torre de marfil, -aquí lejos de periódicos y telediarios-, parece que allí han recordado el aniversario con mas pasión que en la península, aun quedan muchos republicanos en el DF.
Otra cosa marga, por casualidad conozco Rivas, -camino de Valencia- allí vive un fotógrafo-doctor que vive en su casita con piscina frente a un campo de trigo. Este señor cada año se trae uno o varios niños saharauis de vacaciones a su casa y los viste y calza. Debe ser que por allí aún hay una llama de solidaridad con las personas jóvenes o viejos.

7:54 p. m.  
Blogger amelche said...

¿Qué vamos a decir? Que tienes razón.

8:13 p. m.  
Blogger Noctiluca said...

Si, razón... la loca razón del mundo y de los hombres...

ggnsen (a tomar gingseng que energiza...)

1:55 a. m.  
Blogger Marga said...

Mis quates preferidos... pues eso! que al menos quedan pequeños rinconcitos donde la gente está de acuerdo, donde se pretende estar agustito y donde no se mira hacia otro lado...

Besosssssssssss por ello!! generación loca somos!! jeje

9:56 a. m.  
Blogger Reaño said...

Marga, una vez más lo has conseguido... un pueblo sin memoria histórica es un badajo en una esquina de la casa...
Comprender, entender (que no es perdonar) y saber: he allí el camino para que resurja una memoria que lleve, como espero, a una III República en España.
Y para que mi país lo sea verdaderamente, algún día (y no sólo nominalmente).
¡Vivan los hombres libres!

4:53 p. m.  
Blogger La gata que no esta triste y azul said...

Marga, con todos mis respetos para lo que realmente tenian ideas que defender a mi me gustaria señalar que muchos de los que
lucharon en esa guerra estupida donde todos los que la empezaron (me refiero a los altos mandos, no al español de a pie)estaban manchando de sangre hasta las cejas en un y otro otro bando; pues bien muchos de esos esos españoles no les importaba absolutamente nada lo que alli se defendia, simplemente estuvieron en uno u otro bando por razones geograficas. Chicos con ilusiones con ansias de vivir y proyectos que les sacaron de su casa les pusieron un rifle en las manos y les dijeron "dispara". Y no dispares anda...
La guerra en general es estupida, y la guerra mas estupida de todas es la civil, por eso es la mas tragica.

4:08 p. m.  
Blogger Marga said...

Ummm Mahaya nunca dije lo contrario, las guerras son estúpidas, todas, sin excepción. Por eso hablo de la necesidad de la memoria y la historia, sus causas y consecuencias... aunque nunca aprendamos!
Pero sí, no puedo ocultar que mi corazón y mi conocimiento acerca de esa guerra esté de un lado concreto y que no me sirva el mirar hacia otro lado diciéndo que la guerra es estúpida... también el ser humano lo es y ahí está, también intento entenderlo.

Reitero, saber y recordar es evitar, de eso hablaba, y también resarcir. Habría personas que no sabrían porque luchaban pero otros lo tenían claro y ya penaron por ello, demasiado. No me sirve la indiferencia, Mahaya, sé demasiado de los errores cometidos por uno y otro bando pero no, no se trata de eso porque uno resultó vencedor y falseó la historia. Me ciño a pensar que no me gusta eso, no me gusta que me engañen ni que me tapen la boca.

Sin héroes, ya lo dije donde Ernesto, pero también sin tibiezas.

12:05 a. m.  
Blogger La gata que no esta triste y azul said...

Marga
Veras, yo procuro mirar las cosas desde los dos lados, porque se (al menos esa es mi opinion) que no existe
ni el blanco ni el negro, Tan solo una infinita gama de grises.
Me hablan del horror de Parcuellos, y yo pienso en la plaza de toros de Badajoz.
Me hablan de los paseos y yo pienso en las checas.
Ni uno, ni otro bando estan libres de culpa. Todos tienen las manos manchadas de sangre.
Y pienso en aquella niña (hija de de una chica que fue criada en casa de mi Abuela) cuyo padre estaba en la carcel (un chaval alcoholico y estupido de veinte y poco años) que al ir a visitarlo se encontro con que le dieron el colchon sabiendo lo que significaba eso y tubo que arrastrarlo llorando a gritos por su padre por toda la calle principal de una pequeña ciudad castellana sin que nadie, absolutamente nadie se atreviera a decirle "niña ¿que te te pasa?" tal era el terror conseguido en la retaguardia de zona nacional.
Y recuedo lo que me conto mi madre, que cuando tenia 12 años, un hombre aterrado (mi abuelo) le llamo y le dijo que le querian matar y que si ella podia que lo vengara (ya de adulta le dije muchas veces a mi madre que no se lo reprochara que era un hombre aterrorizad que no sabia lo que hacia).
Y pienso en mi padre que le importaba un carajo Franco, el alzamiento, los rojos y todo lo demas y que el 18 de Julio y con 22 años le pillo haciendo un entrenamiento para una carrera regional de bicis. Unos dias despues le llego la notificacion que tenia que unirse a filas y alli estuvo en La batalla del Ebro, en Brunete, en Alcobendas, en El cerro de los Angeles sin sufrir una herida (cosa que le hubiera gustado mogollon)
Y recuerdo una vez que cuando era niña le pregunte en plena era Franquista que es lo que el habia sido si rojo o Nacional y me dijo "hija, no lo se, yo solo queria vivir"

Y mi sensacion es que tanto los llamado rojos, como los llamados nacionales estaban de sangre inocente hasta los codos. Que le bando rojo era culpa y el bando nacional tambien.Que los unicos inocente eran el millon de muertos y los miles de millones de desplazados.
Que los rojos no eran santos y los nacionales no eran demonios.
Pero en fin esa yo que siempre procuro ver las cosas desde todos los lados posibles.

5:02 a. m.  
Blogger amelche said...

Bueno, bueno, haya paz... Es verdad que ambos bandos fueron unos bestias, pero creo que también es verdad que el ganador se tomó una buena revancha después (como habría hecho también el perdedor si hubiera ganado, de eso no hay duda, la historia siempre la cuentan los vencidos) y se ha callado muchos años que, después de todo, el gobierno republicano era legítimo y había ganado en las urnas, cosa que no gustó a la derecha y por eso se tomaron la justicia por su mano con un golpe de estado que acabó en guerra civil porque no les salió como pensaban y no ganaron en todas partes.

Y sí, los que más perdieron fueron los de siempre: el pueblo llano. Mi abuelo Julio, que estaba segando en el campo tranquilamente en Salamanca cuando vinieron los nacionales a llevárselo con ellos. Mi abuelo Joaquín, a quién a los 16 años los republicanos lo convencieron para que se fuera con ellos a la guerra. (Hablábamos de niños en conflictos en otros posts, niños y adolescentes de la guerra, cosa que pasó aquí también hace no tanto tiempo.) Estuvo herido, desaparecido para su familia, que durante mucho tiempo pensó que tal vez hubiera muerto, hasta que se recuperó y consiguió volver. Encima, al acabar la guerra le tocó hacer la mili porque estaba en edad militar y no la tenía hecha. Y a Julio tampoco le sirvió de nada haber estado en el bando nacional y haber llegado a alférez: tuvo que salir de su pueblo con su mujer y cuatro hijos pequeños y emigrar a Cataluña para ganarse la vida, donde nadie le ayudó, donde los curas vendían los colchones marcados como "ayuda americana" que debían ser gratis para los pobres y, en fin, si nos ponemos a contar, pues anda que no habría injusticias que contar...

9:46 a. m.  
Blogger La gata que no esta triste y azul said...

A eso voy amelche, que al final no es que ganara la derecha, es que perdieron todos.
Y tranqui, que no estamos discutiendo solo debatiendo :-)

Pd/ Y estoy totalmente de acuerdo en que legalmente el "glorioso alzamiento nacional" fue un cuartelazo que tuvo exito.

10:07 a. m.  
Blogger amelche said...

Bueno, pues menos mal que no va a haber guerra civil también en la Generation, que los españoles somos muy vehementes para nuestras cosas. :-)

11:54 a. m.  
Blogger Marga said...

Umm guerra no sé pero cañita... siiiiiiiii (es broma jo, yo también opino que debatir es la mejor forma de aprender...)

Mahaya, si el problema es lo que decía, los seres humanos son "asin" y hubo bestias pardas en ambos bandos, aqui y en donde sea!! yo digo lo mismo que tú pero con otra frase: "el mundo no se divide en vaqueros e indios, has visto muchas pelis, baby" cuando alguien me sale con buenos y malos... Como supuesta "roja" nadie está más cabreada que yo con los rojos, por las luchas entre ellos, la eliminación del POUM y la desaparición del papel de la mujer durante la guerra postergada a simple enfermera o costurera, los tiroteos entre anarcos y comunistas, la linea troskista y estalinista y... la puñetera madre que parió a todos!
Pero al margen de todo ello y de lo que tú comentas me jode la manipulación, la mentira, la casposidad del tiempo que siguió y pensar que todo se habría podido evitar si unos cuentos militarotes de derechas no se hubieran levantando y cargado un sistema que para mal o bien estaba elegido. Y que mucho tiempo después se tapara la boca, y la historia, a toda aquella venganza que supuso la postguerra, porque no fue otra cosa salvo revancha. El "tú más", que se sigue practicando entre nuestros políticos, me pone de los nervios y no es excusa para reescribir la historia y ocultar el derecho que tienen aquellos que sí eran honestos, que sí creían en lo que luchaban y que no eran bestias pardas a ocupar el lugar que les corresponde en ella.

Para mí el problema en todo esto no fue la guerra, ahí está y siempre son igual de salvajes, fue la postguerra y su indignidad... y en este país duró demasiado y fue aún peor que la guerra porque no había forma de defenderse para aquellos que habían perdido

12:47 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home