Otro cuento de miedo
Has de saber y has de entender que era una madre que tenía una hija. El padre se había muerto y ya lo habían enterrado.
Un buen día, la madre dijo a su hija:
Madre: Toma hija, ve a buscar asadura a la carnicería.
Entonces la hija fue y se entretuvo en jugar, perdiendo el dinero. Como no sabía que hacer, se fue a la sepultura del padre, que estaba recién enterrado, y le cogió las asaduras.
La madre las guisó para cenar, se las comieron y se acostaron. Al llegar la media noche, cuando estaban dormidas, empezó a oírse por las escaleras:
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que entrando por la puerta estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que en el medio casa estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que por las escaleras subiendo estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que entrando por la puerta de la habitación estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que en la habitación estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que agarrándote estoy.
Este, con algunas diferencia, porque los protagonistas eran una esposa, su marido y el fantasmas del antiguo marido, el que preguntaba era el marido y la mujer respondia "callate maridito mio que ya se ira", y el final recuerdo que era "agarrandote por los pelos estoy" nos lo contaba mi madre, poniendo voz cavernosa y hueca hasta que al llegar al final se avalanzaba contra nosotras y mi hermana y yo gritabamos muertas de miedo y ¿porque no? tambien de delicia. Lo malo es que luego habia que irse a la cama y no hacias mas que acordarte del joio sonsoniquete y cada crujido de la pared y del suelo se convertia en el fantasma que venia a buscar su asadura.
Un buen día, la madre dijo a su hija:
Madre: Toma hija, ve a buscar asadura a la carnicería.
Entonces la hija fue y se entretuvo en jugar, perdiendo el dinero. Como no sabía que hacer, se fue a la sepultura del padre, que estaba recién enterrado, y le cogió las asaduras.
La madre las guisó para cenar, se las comieron y se acostaron. Al llegar la media noche, cuando estaban dormidas, empezó a oírse por las escaleras:
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que entrando por la puerta estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que en el medio casa estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que por las escaleras subiendo estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que entrando por la puerta de la habitación estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que en la habitación estoy.
Voz: María, María,
dame la asaúra
que me robaste de la sepultura.
Hija: Ay madre, ¿quién será?
Madre: Cállate hijita, que ya se irá.
Voz: No, no me voy,
que agarrándote estoy.
Este, con algunas diferencia, porque los protagonistas eran una esposa, su marido y el fantasmas del antiguo marido, el que preguntaba era el marido y la mujer respondia "callate maridito mio que ya se ira", y el final recuerdo que era "agarrandote por los pelos estoy" nos lo contaba mi madre, poniendo voz cavernosa y hueca hasta que al llegar al final se avalanzaba contra nosotras y mi hermana y yo gritabamos muertas de miedo y ¿porque no? tambien de delicia. Lo malo es que luego habia que irse a la cama y no hacias mas que acordarte del joio sonsoniquete y cada crujido de la pared y del suelo se convertia en el fantasma que venia a buscar su asadura.
7 Comments:
Pero que masoca, Mahaya... yo es que pedía que me contaran el del Gallo Kirico y ya!
Besossssss desde la tripa del gallo kirico
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
te has empeñado en asustarnooooos
que ya tenemos media luna preciosaaaaa
y esta noche hay castañadaaaaa
y algunos harán boniatos
y nos los comeremooooos
y contarán historias de "pooooor"
(por = miedo en catalán que da mas miedo aún!)
Me ha recordado la historia de marga y sus sobrinos.
Ahora ya no se cuentan estas cosas mujer, las chicas se disfrazan de bruja o de diablo con cola roja, tridente y cuernos de plástico y medias rotas, eso si, que han de disfrazarse de "malas".
Es verdad, Xnem, ya no se cuentan esas cosas. Qué pena, ¿no?
Ayssssssss si contame cuentos, cuentos de miedo, cuentos de hadas malas y brujas buenas.
Necesito recordar los relatos de mi padre, el viejo rito de taparme, apagar la luz y decirme con voz bajita, casi susurrando "Malenita mañana sera maravilloso".
:*** Besos cuenteros.
con las pelis que ven ahora los niños cualquiera les habla del "coco".
Aquellos sustos nos iban preparando para otros algo más graves... ¡Así somos de valientes todos!
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